En diciembre, 38 países firmaron un 'New Deal' (Nuevo Consenso) para la participación en los Estados frágiles, que incluye el compromiso de dar prioridad a la consolidación de la paz y cinco metas de construcción del Estado.
Sophie Hapeslagh, Analista política de Conciliation Resources, ha estado profundamente involucrada en el proceso de liderar y participar del Foro de Busan (Corea del Sur), donde se establecieron estos compromisos.
Aquí, reflexiona sobre algunas de las cosas que ha aprendido desde el Diálogo Internacional sobre la Consolidación de la Paz y la construcción del Estado y ofrece algunas reflexiones en cuanto a los pasos que deben darse a continuación.
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Los desafíos de los conflictos y las fragilidades de los Estado
Los Estados frágiles y los países afectados por conflictos armados plantean desafíos particulares para los actores externos que quieran apoyar el desarrollo y ayudar a construir la paz. El conflicto y la amenaza de conflicto perturban la vida cotidiana de un país. Esto dificulta las actividades vitales como la educación, la salud, la agricultura, el desarrollo económico, y el buen gobierno.
En 2007 los donantes desarrollaron los 10 principios para el compromiso internacional en situaciones de fragilidad, en un intento de responder a algunos de estos retos. Si nos fijamos en estos principios podemos ver que tienen mucho sentido, por ejemplo:
- Acción sin daño
- Evitar bolsas o sectores de exclusión
- Reconocer las relaciones entre objetivos políticos, de desarrollo y de seguridad.
Pero el impacto práctico de esos principios siempre estuvo limitado en tanto fue desarrollado por los cooperantes y donantes, y para los cooperantes, no con los países con los que están originalmente involucrados.
El Diálogo Internacional en la Consolidación de Paz y Construcción de Estado
Establecido en 2008, el Diálogo Internacional sobre la la Consolidación de la Paz y la Construcción del Estado fue el primer intento real de establecer un diálogo real entre los donantes y los gobiernos de los estados afectados por el conflicto y situaciones de fragilidad, acerca de aquello que funciona y aquello que no cuando se trata de apoyo internacional para la consolidación de la paz y la construcción del Estado.
Por primera vez, la discusión incluye las formas en que podemos transformar las relaciones entre los países donantes y receptores: estuvo centrada en las nuevas formas de participación en estos contextos específicos.
La sociedad civil ha estado involucrada en este diálogo junto a otros actores. Esto ha supuesto reunir las opiniones de nuestras co-partes (desde Fiyi a Liberia), y la retroalimentación de estas perspectivas y puntos de vista en los debates durante las reuniones de diálogo a través de presentaciones internacionales y grupos de presión activa. Durante este diálogo, nosotros, como sociedad civil, presionamos a favor de varios puntos clave:
- En primer lugar, la inclusión de más voces locales en el proceso. El proceso a menudo se mantuvo en gran medida un diálogo intergubernamental. Lo que en ocasiones me hizo sentir incómoda fue el predominio de organizaciones de sociedad civil del norte, debido a la falta de tiempo y recursos así como el ritmo acelerado del diálogo.
- En segundo lugar, que los enfoques de consolidación de la paz son la clave para la construcción de un Estado eficaz. La única manera de contar con instituciones más eficaces y sensibles que son capaces de tratar adecuadamente los conflictos es centrarse en la inclusión y la participación.
- En tercer lugar, que las relaciones Estado-sociedad constructivas se encuentran en el corazón de la consolidación de la paz y la exitosa construcción del Estado. Al final, nos las apañamos para conseguir este reconocimiento como un principio fundamental en la visión del New Deal.
Puse mucha energía en este proceso, fue frustrante a veces, cuando sentimos que nuestras voces no fueron escuchadas, pero estimulante cuando se hicieron avances significativos. Rápidamente aprendimos lo importante que era conseguir el apoyo ce un número de gobiernos clave del Norte y del Sur para recoger y avanzar con nuestras ideas.
El resultado: El Nuevo Consenso (New Deal)
El resultado clave de este diálogo fue el acuerdo sobre un conjunto de metas para la consolidación de la paz y la construcción del Estado que forman la esencia del Nuevo Consenso para el compromiso en los Estados frágiles, adoptado por 38 países e instituciones durante el Cuarto Foro de Alto Nivel sobre la Eficacia de la Ayuda en Busan. Los objetivos son los siguientes:
- Políticas Legítimas – Fomentar la inclusión de acuerdos políticos y solución de conflicto
- Seguridad - Establecer y fortalecer la seguridad de las personas
- Justicia – Solución de las injusticias y aumentar el acceso de las personas a la justicia
- Fundamentos Económicos - Generar empleo y mejorar los medios de subsistencia
- Ingresos y Servicios - Administrar los ingresos y crear capacidad para la prestación responsable y justa del servicio.
Estos objetivos representan un acuerdo histórico los donantes y los países receptores de ayuda, afirmando explícitamente que la ayuda a los Estados frágiles o afectados por conflicto debe centrarse de manera más explícita en el apoyo a la paz. Esto concuerda con nuestra experiencia de trabajo en contextos afectados por el conflicto.
Creo que son las metas correctas - pero eso no quiere decir que sean perfectas.
Para empezar, yo deseaba que el primer objetivo hubiese mantenido su nombre original de "diálogo político", ya que refleja con mayor precisión el difícil proceso de avanzar hacia un acuerdo político e incluyente.
Además, hemos luchado muy duro para lograr incluir la palabra “personas” en la definición de seguridad en tanto que la seguridad no se mide contando el número de policías que hay en la calle, también implica las formas en que se sienten las personas que viven en estos contextos. Por ejemplo, ¿qué tan segura se siente una mujer comerciante cuando cruza la frontera entre Liberia y Sierra Leona para vender un producto alimenticio o jabón?
El Nuevo Consenso para establecer el consenso Real
Igual que con cualquier otro convenio internacional, conseguir firmas en el papel es sólo el primer paso. El verdadero desafío ahora permanece en la aplicación de este 'New Deal' y los compromisos que contiene. Creo que hay tres retos fundamentales:
1. Apropiación real
El concepto de "apropiación nacional" es clave. Esta noción proviene del espíritu y los objetivos de la Declaración de París. Países receptores de ayuda son instados a apropiarse de las políticas de desarrollo y actividades de ayuda en cada país. El reto ahora es que esta apropiación y el diálogo vayan más allá de los gobiernos, e involucrar a las personas en estos contextos afectados por el conflicto.
El Nuevo Consenso entre donantes y beneficiarios de la ayuda puede funcionar si y sólo si se basa en un "nuevo consenso" entre las autoridades y las poblaciones locales que viven en situaciones afectadas por conflictos.
Todos los gobiernos involucrados en el proceso se han comprometido a hacer la evaluación de la fragilidad de su propio Estado. Sin embargo, para evaluar si 'sus' países son frágiles o no, es fundamental que los gobiernos sepan lo que piensa la gente común.
Desde Conciliation Resources estamos terminando un proyecto de 18 meses de apoyo participativo de análisis de conflictos en 18 contextos diferentes.
Este trabajo ha mostrado muy claramente que la población local a menudo tiene una comprensión diferente a la de sus gobiernos y los donantes internacionales de lo que hace y conduce a un conflicto.
La combinación de estos puntos de vista en conjunto es una parte crucial del desarrollo de un plan nacional de apropiación orientado hacia la paz y el desarrollo sostenible.
2. Implementar el Nuevo Consenso en la práctica
Un número de países se han propuesto poner a prueba la aplicación del New Deal, en colaboración con los principales donantes. Los países piloto son los siguientes:
- Afganistán
- República Centroafricana
- República Democrática del Congo
- Liberia
- Sierra Leona
- Sudán del Sur
- Timor-Leste
Los donantes y los gobiernos de estos países se necesitan mútuamente para cambiar su forma de trabajar. Y la sociedad civil debe ser capaz de rendir cuentas.
Aunque el Nuevo Consenso reconoce el papel de las mujeres, los/as jóvenes y los grupos minoritarios como actores clave para la paz, y las relaciones Estado-sociedad se consagran como un componente esencial en la consolidación de la paz y la construcción del Estado, la mayoría de personas no son conscientes de dicho acuerdo.
Con el fin de ser capaces de exigir a sus gobiernos y los actores internacionales ser tenidos en cuenta, la gente necesita conocer el significado y ser capaces de juzgar si estos compromisos son realmente relevantes en función de la paz y el desarrollo en el territorio.
A finales de marzo de 2012 un grupo de organizaciones de la sociedad civil se reunieron en Nairobi para empezar a hacer precisamente eso. Apoyamos a Harold, uno de nuestros socios del Instituto de Liberia Democrática, a participar.
Harold dijo que desde su regreso a Liberia ha estado en contacto con los ministros del gobierno que firmaron el New Deal. Él piensa que las cinco metas de consolidación de la paz y construcción del Estado son útiles:
Estos [objetivos] se convierten en el fundamento sobre el cual podemos hacer que el gobierno de Liberia nos tenga en cuenta.
Harold, Instituto Democrático de Liberia
3. La integración de la paz y la seguridad en el marco post-2015
Los Objetivos de Desarrollo del Milenio de la ONU han formado el modelo para los esfuerzos internacionales para poner fin a la pobreza extrema. Estos objetivos se vencen en el año 2015. En cuanto al progreso actual, por el momento ningún país de bajos ingresos afectado por el conflicto habría logrado uno sólo de estos objetivos.
Teniendo en cuenta los resultados proyectados, hay una pregunta importante que debe hacerse:
¿Ha sido mal orientado el enfoque de la comunidad internacional?
La medición de factores como la salud, la educación y el saneamiento es importante. Pero mi mensaje al panel, presidido por David Cameron, es que se necesita con urgencia incorporar la paz, la gobernanza, la justicia y los objetivos relacionados con la seguridad en este nuevo marco.
No hay soluciones rápidas. Como destaca el informe del año pasado sobre el Desarrollo Mundial, la consolidación de la paz toma tiempo - una generación o más en su estimación.
Sin embargo, los objetivos para la consolidación de la paz y construcción de Estado ofrecen una oportunidad importante que los países afectados por conflictos establezcan su camino hacia la recuperación. Con éstos como los fundamentos básicos de una sociedad, la gente está en una mejor posición para exigir y esperar que sus derechos humanos se cumplan y para recibir una amplia gama de servicios básicos de manera digna.
Cuanto antes comience en serio pronto el proceso de aplicación de la consolidación de la paz y las metas de construcción del Estado, antes la gente percibirá los beneficios en su día a día.