Colombia está llevando a cabo el proceso de paz más importante del mundo, que puede ponerle fin al último conflicto armado del continente americano y a uno de los conflictos más violentos del mundo.
La mayoría de los colombianos jamás han vivido en un país en paz. Según el Centro de Monitoreo de Desplazamiento Interno, un promedio del 15% la población del país (unas 6 millones de personas) ha sido desplazada internamente por el conflicto armado, lo cual hace de Colombia el segundo país después de Siria con el mayor número de desplazados internos.
Después de tres años de negociaciones, el Gobierno y la principal organización guerrillera, las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), han anunciado un acuerdo de paz para marzo de 2016. Si resulta exitoso, Colombia será un ejemplo brillante para demostrar que hay remedios para la violencia, no importa cuán arraigada.
Nuestro Director de Programa de Colombia, Kristian Herbolzheimer, comparte algunas perspectivas aparecidas en The Huffington Post sobre los últimos desarrollos de las negociaciones de paz en materia del acuerdo sobre justicia para las víctimas del conflicto. También destaca la importancia de encontrar múltiples caminos hacia la paz que involucren a la sociedad civil para garantizar que realmente se produzca en cambio.
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