Esta semana Davd Anderson QC, el evaluador independiente de la ley de prevención del terrorismo del Reino Unido, recomendó iniciar un proceso de diálogo entre las organizaciones benéficas y los departamentos del gobierno (en inglés) para garantizar que las políticas contra el terrorismo no impidan el trabajo humanitario, de mediación y reconciliación de modo involuntario. Conciliation Resources apoya la recomendación.
Las organizaciones benéficas británicas que trabajan en el exterior reconocen que no se puede salir de la pobreza sin abordar los conflictos violentos. Sin embargo, quienes realizan acciones humanitarias y de construcción de paz en la actualidad perciben las consecuencias directas e indirectas de las políticas antiterroristas. La legislación británica (y estadounidense) actual hace que las organizaciones, que se relacionan con determinados grupos con fines humanitarios y de construcción de paz, corran el riesgo de ser procesadas. Las ambigüedades en esta área restringen el vital trabajo que realizan.
Como resultado, se limitan o evitan las iniciativas de mediación y diálogo en lugares como Colombia, Filipinas y Gaza. Finalmente, los civiles que viven en áreas de conflicto son quienes más sufren al perder estas oportunidades.
Restringir el espacio para mediación y construcción de paz
Estas restricciones legales hacen que quienes trabajan para construir la paz puedan ser procesadospor brindar formación sobre estrategias de negociación, por dar un curso sobre derecho humanitario a representantes de un grupo considerado “terrorista” o por llamar al diálogo para analizar los problemas subyacentes y el modo pacífico de abordarlos.
Conciliation Resources comparte el rechazo a nivel mundial contra la violencia terrorista e indiscriminada utilizada por algunos grupos armados. Coincidimos en que se necesitan garantías jurídicas. Sin embargo, cuestionamos las respuestas políticas ante los grupos armados organizados no estatales que inhiben la diplomacia y la mediación formal e informal, y los obstáculos legales y políticos que legitimizan los esfuerzos para poner fin al conflicto por medios pacíficos.
La proscripción cierra los espacios para el diálogo. Lo que hemos visto en nuestro trabajo con grupos armados y al documentar los procesos de paz es que las oportunidades de diálogo, y la exposición a las lecciones de otros contextos, tienden a fortalecer los aspectos moderados a favor del diálogo dentro de un grupo, mientras que la ausencia de los mismas tiende a fortalecer a los más intransigentes al eliminar las alternativas viables a la violencia.
Que los mediadores y pacificadoresentiendan y aborden las causas subyacentes del conflicto, al entablar un diálogo con los grupos armados, aunque sea difícil y políticamente sensible, es una parte importante de cualquier proceso de paz. Conversar con todas las partes involucradas en un conflicto, incluidos quienes recurren a la violencia, es crucial para poner fin a los conflictos violentos. Mantener contacto con un grupo no lo legitimiza, y tampoco a sus acciones: puede motivar una devolución, ofrecer un espacio para la autoreflexión y los desafíos personales, y ayudar a los grupos a prepararse para un proceso de negociación de paz constructiva.
Las organizaciones benéficas del Reino Unido que trabajan en construcción de paz se encuentran en una posición única para brindar apoyo y recursos que ayuden a mitigar y poner fin a los conflictos violentos en todo el mundo. Esto se debe a que pueden trabajar con contrapartes locales y nacionales, y recibir la confianza necesaria paralograr que todas las partes de un conflicto se sienten a la mesa de negociación. Esto puede ayudar a sentar las bases para la negociación de conflictos donde las consideraciones políticas pueden hacer que sea difícil que los actores de gobierno oficiales se relacionen con algunas de las partes.
Ya no puede considerarse que las ambigüedades en la legislación antiterrorista británica sean “constructivas”. Conciliation Resources apoya las recomendaciones del evaluador independiente de la ley de prevención del terrorismo del Reino Unido para que estos temas se aborden por medio de un proceso de diálogo constructivo y consultivo.